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viernes, 29 de enero de 2010

El muro de ladrillos


Cuando estás educando a tus hijos, ves cuando están a punto de cometer un error.
Quizá se relacionan con amistades peligrosas,no se están tomando en serio la escuela, o están cayendo en las drogas, el alcoholismo o la delincuencia. Miras a tus hijos encaminarse hacia algún tipo de problema en el futuro como si estuvieran yendo en moto directos hacia un muro de ladrillos. Como padre sientes esa tremenda necesidad de impedir que choquen contra ese muro de ladrillos.
Con los dos primeros hijos me plantaba delante del muro vociferando: “Mira, estúpido:
te diriges contra un muro de ladrillos. Estás cometiendo un gran error. Estás desperdiciando tu vida y deberías cambiar”. Ellos aceleraban la moto, me hacían un gesto rudo, y seguidamente chocaban contra el muro de ladrillos. Lo más terrible es que yo me quedaba ante el muro, y chocaban primero contra mí. Después me volví un poco más listo y me mantenía a distancia cuando les daba la charla: “Vas derecho contra un muro de ladrillos. Estás cometiendo un gran error. Deberías organizar tu vida y dejar de perder el tiempo”. Ellos aceleraban, me hacían un gesto rudo, pero esta vez yo no estaba de pie entre ellos y el muro. Así que era algo mejor.
Cometerían errores, pero no me afectarían tanto sus desastres. Después de seis hijos, me volví mucho más listo. Cuando los veía encaminarse directos hacia el muro, montados en sus motos, yo ya había tomado asiento tranquilamente. Ellos pasaban de largo y yo decía: “Mira, soy un hombre viejo, tengo bastante experiencia, y creo que hay un muro de ladrillos ahí delante. Te sugiero que tomes otra dirección diferente.
Estás cometiendo un error, pero tienes que aprender tus propias lecciones”. Y cuando les decía esto, de este modo, los hijos reducían un poco la velocidad. El gesto rudo
desaparecía por completo. Pero, aún así, chocaban contra el muro de ladrillos.
Esto es lo que realmente hacen los hijos.Intentan imaginar lo que es el mundo
chocando contra el muro de ladrillos. Aprenden que son responsables de lo que
hacen y que cuando comenten errores, sufren las consecuencias.